El juego, que es la forma que tienen los más pequeños de conocer el mundo, es un pilar central de nuestro programa y recorre toda la currícula. A través del juego podemos crear una huella emocional positiva y enriquecedora del aprendizaje para que, unido a las ganas y el entusiasmo innato de los pequeños por conocer el mundo, puedan percibir las dificultades que se van encontrando como retos a superar y no como limitaciones que los incapacita.
Durante el juego con sus iguales y con las maestras van adquiriendo la confianza y seguridad necesaria para intentar conseguir aquello que quieren lograr hacer. Serán cuidados y monitorizados en todo momento por las maestras del equipo que les proporcionarán la atención que cada uno requiera y los acompañarán en cada paso de su crecimiento.